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Es la nueva niña mimada de la música. Lorde, la cantautora adolescente de Nueva Zelanda,  venció a veteranos de la música el reciente fin de semana en Los Ángeles, al ganar el Grammy a la Mejor Interpretación Solista Pop con su exitosa canción "Royals".

Lorde agradeció a sus competidores entre los que estaban Justin Timberlake y Katy Perry, al recoger su gramófono dorado en la gran gala anual de la industria musical en Estados Unidos.

Con tan sólo 17 años, ya fue número 1 de la lista Hot 100 de Billboard, convirtiéndose en la cantante más jóven en alcanzar esa posición. Su canción "Royals" destronó de la lista a los éxitos de las ya consagradas figuras femeninas Miley Cyrus y Katy Perry.

"'Royals' es una canción pop, de arte minimalista y carácter experimental, que incorpora elementos de diferentes géneros para crear un nuevo sonido. Cuando la escribí, estaba escuchando un montón de rap, pero también a Lana del Rey", dijo la cantante durante una entrevista.

En un mundo de especuladores ganadores de concursos y copias baratas, Lorde es verdaderamente original.
Su nombre es Ella Yelich-O'Connor, nacida y criada en la costa norte de Auckland, posee la singular habilidad de captar la mundana y majestuosa vida adolescente en sorprendentes imágenes musicales que desmienten su edad y su experiencia.

Criada con una nutritiva dieta musical a base de Neil Young, Fleetwood Mac, The Smiths y Nick Drake, junto a un puñado de alimentos para el alma del calibre de Etta James y Otis Redding, Ella recibió sin dudas un fuerte sustento melódico. Después descubrió a artistas como James Blake, Bon Iver, Burial, Animal Collective, SBTRKT y Drake, que la impactaron cada uno a su manera. A pesar de lo vital y variadas que son sus influencias, no alcanzan a contar la historia completa de la música de Lorde, que funde de manera original, letras perspicaces y múltiples capas vocales con ritmos claramente 2013.

La decisión de lanzar un primer EP, sin marketing o publicidad, lleno de misterio y simplemente con una ilustración realista de Lorde, fue un golpe maestro.

Incluso luego de 60,000 descargas gratis en SoundCloud, el EP "The Love Club" se disparó al #1 en el Album Chart de Nueva Zelanda, con el tema "Royals", ocupando simultáneamente el primer lugar en la lista de singles.

Antes de este éxito, la fuerza de su música y el potencial que encarnaba ya la habían convertido en el centro de una pulseada internacional de ofertas que venían tanto de Inglaterra y USA como de otros grandes territorios. Tuiteada por todo el mundo desde Grimes a Sky Ferreira o Doomtree y detectada por Buzzfeed, Perez Hilton y otros, este fue el comienzo de un estruendo inminente, de una artista que sencillamente está cortada por una tijera distinta.

La crítica especializada en música encontró similitudes con Lana de Rey y elogió el lanzamiento de la adolescente, que con su look hippy chic y su voluminoso cabello enrulado, ha comenzado a revolucionar el mundo de los adolescentes sin quitarse la ropa.

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